Datos Básicos del Autor:

Nombre completo: César Abraham Vallejo Mendoza

Lugar de nacimiento: Santiago de Chuco, La Libertad, Perú.

Fecha de nacimiento: 16 de marzo de 1892

Murió: 15 de abril de 1938 (46 años), París, Francia

Nacionalidad peruana

Alma máter:

  • Universidad Nacional de Trujillo
  • Universidad Nacional Mayor de San Marcos

Ocupación: Poeta, ensayista, narrador,periodista y educador

Obras notables:

  • Los heraldos negros (1918), poemario
  • Trilce (1922), poemario
  • Escalas (1923), narraciones
  • Fabla salvaje (1923), novela corta
  • El Tungsteno (1931), novela
  • Paco Yunque (1931), cuento
  • Rusia en 1931 (1931), ensayos
  • España, aparta de mi este cáliz(1939), poemario
  • Poemas humanos (1939), poemario

Algunos poemas de César Vallejo:


POEMA: "Los heraldos negros"

Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé! 

Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos, 

la resaca de todo lo sufrido 

se empozara en el alma... ¡Yo no sé! 

 

Son pocos; pero son... Abren zanjas oscuras 

en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte. 

Serán tal vez los potros de bárbaros Atilas; 

o los heraldos negros que nos manda la Muerte. 

 

Son las caídas hondas de los Cristos del alma 

de alguna fe adorable que el Destino blasfema. 

Esos golpes sangrientos son las crepitaciones 

de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.

 

Y el hombre... Pobre... ¡pobre! Vuelve los ojos, como 

cuando por sobre el hombro nos llama una palmada; 

vuelve los ojos locos, y todo lo vivido 

se empoza, como charco de culpa, en la mirada. 

 

Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!



POEMA: "Masa"

Al fin de la batalla, 

y muerto el combatiente, vino hacia él un hombre 

y le dijo: «¡No mueras, te amo tanto!» 

Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo. 


Se le acercaron dos y repitiéronle: 

«¡No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!» 

Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo. 


Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil, 

clamando «¡Tanto amor y no poder nada contra la muerte!» 

Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo. 


Le rodearon millones de individuos, 

con un ruego común: «¡Quédate hermano!» 

Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo. 


Entonces todos los hombres de la tierra 

le rodearon; les vio el cadáver triste, emocionado; 

incorporóse lentamente, 

abrazó al primer hombre; echóse a andar...



POEMA: "Pienso en tu sexo..."

Pienso en tu sexo. 

Simplificado el corazón, pienso en tu sexo, 

ante el hijar maduro del día. 

Palpo el botón de dicha, está en sazón. 

Y muere un sentimiento antiguo 

degenerado en seso. 

 

Pienso en tu sexo, surco más prolífico 

y armonioso que el vientre de la sombra, 

aunque la muerte concibe y pare 

de Dios mismo. 

Oh Conciencia, 

pienso, si, en el bruto libre 

que goza donde quiere, donde puede. 

 

Oh escándalo de miel de los crepúsculos. 

Oh estruendo mudo. 

 

¡Odumodneurtse!